Asesinato de defensores de DDHH no se detiene por pandemia en Colombia

La defensa de los derechos humanos es peligrosa en distintos países del mundo. Defensores han sido víctimas de ataques sistemáticos, de encarcelamiento y asesinato.

El aislamiento que vivimos debido a la pandemia Covid-19 no ha apaciguado estos ataques en países como Colombia. Varios defensores han sido asesinados al suroeste del país, a manos de grupos armados que pretenden expandirse con el fin de lograr control sobre el territorio.

En lo que va de 2020, al menos 13 defensores de derechos humanos han sido asesinados —3 durante la cuarta semana de abril—, según La ONU[1]. Los problemas en el país sudamericano son muchos. Amnistía Internacional los definió en su informe anual 2019 de Colombia:

«La violencia provocada por el conflicto armado interno en curso y por las disputas sobre el control territorial tras la firma del acuerdo de paz de 2016 causó estragos. Las principales víctimas seguían siendo los pueblos indígenas, las comunidades afrodescendientes y campesinas y los defensores y defensoras de los derechos humanos. Continuaba la preocupación ante la impunidad por los crímenes cometidos durante el conflicto armado y las amenazas y homicidios que sufrían los defensores y defensoras de los derechos humanos. Persistía la violencia contra las mujeres, en especial la violencia sexual»[2].

La lucha se mantiene en pie y las personas que defienden los derechos de las comunidades más afectadas siguen haciendo su trabajo, pese a los amedrentamientos y delitos en su contra. Pero la preocupación también crece. Distintas ONG y organizaciones de la sociedad civil han denunciado los recientes asesinatos. ¿Pero quién brinda protección a los defensores de derechos humanos?

En 2019 el relator especial sobre la situación de los derechos humanos, Michel Forst, concluyó en su informe para el Consejo de Derechos Humanos de la ONU, que Colombia es el país latinoamericano que cuenta con más asesinatos de defensores de derechos humanos[3]. Y aunque en 2019 se registró un descenso, el número sigue siendo demasiado alto.

En el mismo informe, Forst indicó que los defensores más expuestos tras el Acuerdo de Paz son aquellos que lideran grupos sociales y comunitarios, así como los líderes étnicos, los reclamantes de tierra y aquellos que promueven las políticas derivadas del Acuerdo de Paz.

Aunque la violencia haya bajado después del desarme de las FARC (Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia) en 2016, las amenazas a las que se enfrenta el pueblo colombiano en manos de grupos armados, en el marco del mismo conflicto que tiene más de 50 años, no son menores.

Poblaciones locales, agricultores, pueblos indígenas y comunidades afrodescendientes que intentan asegurar que se respete la cuarentena dictada para evitar la propagación del virus han recibido amenazas —algunas de muerte— y hostigamientos por parte de grupos armados. Los grupos armados están aprovechando el aislamiento de la población para establecer dominio territorial.

En el departamento del Cauca, fuerzas de seguridad se han enfrentado con grupos armados y criminales de forma más intensa en abril de 2020, incluso en territorios indígenas. Como consecuencia, civiles han quedado presos de la violencia. Según el portal Noticias ONU, un niño indígena en Toribio perdió la vida y las comunidades rurales en Argelia y El Tambo han sido forzosamente desplazadas.

Es evidente que defensores de derechos fundamentales no pueden realizar su trabajo en el territorio colombiano de forma segura. Las autoridades colombianas están en la obligación de proteger a la población de estos ataques, además de velar por la seguridad de defensores de derechos humanos. Los asesinatos ocurridos hasta ahora deben ser investigados rápidamente y de forma exhaustiva.

«El 9 de diciembre de 1998, con el voto favorable de Colombia, la Asamblea General de las Naciones Unidas aprobó la Declaración sobre el derecho y el deber de los individuos, los grupos y las instituciones de promover y proteger los derechos humanos y las libertades fundamentales universalmente reconocidos»[4].

El país cuyo voto favorable instauró el derecho y deber de defender los derechos humanos y las libertades fundamentales de todas las personas, es un lugar peligroso para cumplirlo.


[1] ONU (22 de abril, 2020). Grupos armados en Colombia aprovechan la pandemia del coronavirus para ganar territorio. Noticias ONU

[2] Amnistía Internacional (2019). Colombia 2019. Amnistía Internacional.

[3] ONU (4 de marzo, 2020). Colombia: el país latinoamericano con más asesinatos de defensores de derechos humanos, señala experto. Noticias ONU.

[4] HCHR (2003). La Importancia de la Protección y Defensa de los Defensores de los Derechos Humanos. Oficina del Alto Comisionado para los Derechos Humanos.


Alexandra Perdomo es una investigadora, redactora, lectora y amante del cine en constante aprendizaje de todo.  Egresada en Humanidades, en su blog, «Sobre hombros de gigantes», encuentras reseñas de libros y películas. alexandracperdomo@gmail.com Twitter @AlexaPerdomo; IG: @alexaperdo


ONU (22 de abril, 2020). Grupos armados en Colombia aprovechan la pandemia del coronavirus para ganar territorio. Noticias ONU
Amnistía Internacional (2019). Colombia 2019. Amnistía Internacional.
ONU (4 de marzo, 2020). Colombia: el país latinoamericano con más asesinatos de defensores de derechos humanos, señala experto. Noticias ONU.

Publicado por paisportatil

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